Esta entrada viene acompañada de una encuesta, así mi blog se convierte en algo más participativo.

Mi visita a Dénia o Denia tenía como propósito encontrarme con unos amigos españoles, que también son emigrantes como yo en Zúrich. Miguel y Merche fueron mis guías en esta bonita población y yo espero que estos consejos os puedan servir si visitáis mi región.
Lo primero, que aunque parezca tonto de aclarar, a la provincia de Alicante es recomendable ir en primavera u en otoño+invierno. En julio y en agosto, hay muchísimos turistas, unos treintaytantos grados. En cambio el resto del año es un lugar para disfrutar del sol, de la buena gastronomía, e incluso hasta noviembre diría yo, que puedes bañarte en sus playas mediterráneas. No es un problema grave que esté lleno de turistas, a ver si me explico correctamente. Una población como Dénia que tiene unos 50.000 habitantes casi todo el año, llega a tener unos 200.000 en verano. Ponte tú a buscar aparcamiento con toda esa gente…

Bueno, pues nuestra visita comienza por una refrescantes visita el mercado de abastos de Dénia: marisco y gamba roja, montones de fruta, salazones, coques (es un tipo de focaccia o de pizza que comemos en la zona) y cuatro barecillos donde tomar un aperitivo.

 

 

 

 

Continuamos paseando por el Carrer del Mar, deleitándonos con la arquitectura de algunas de las viviendas, con sus azulejos, sus cornisas, sus ventanas. Y llegamos a la Plaza de la Constitución a las faldas del castillo.

En la plaza tenemos delante el ayuntamiento y a la derecha la Parroquia de La Asunción.

Para buscar un restaurante dónde poder hartarnos de comer pescado, nos dirigimos al Carrer del Loreto. Cualquiera de los restaurantes de esta calle te puede hacer un arroz meloso de rape, o un rico arroz negro y suelen tener menús. Por ejemplo estuvimos en este restaurante, cuyo nombre ya no recuerdo (y no encuentro en el tripadvisor) con 4 entrantes (fritura de calamares, tortitas de camarones, ensalada y ahumados), más un arroz, postre y café por unos 13 euros.

 

 

 

 

 

 

 

Después de comer nos dirigimos a la zona del puerto, dónde vimos los ferries que llegan de Ibiza y de Mallorca, pero como el sol no tenía piedad nos dirigimos a callejear por el barrio de casitas de pescadores, buscando la sombra (Barrio Baix La Mar).

Puedes refrescar el gaznate en la Plaza San Antonio.

Otro lugar por el que pasar es por el Carrer Les Barques donde podréis encontrar la estatua en bronce de un Playmobil, dedicado a la pelícual «El Capitán Jones».

Otra vista del Castillo de Dénia.

Callejeando vemos también la Plaza de Mariana Pineda.

Y bueno, o tengo fotos del puerto ni de las playas, porque finalizamos el recorrido ya en coche, y porque como viene siendo habitual, me quedé sin batería en la cámara de fotos (dura muy poquito, la pobre ya tiene unos 6 años).
Desde Elche o Alicante puedes llegar a Dénia en coche (hay una carretera nacional con bastante tráfico en temporada alta, pero que te permite pasar por bellas poblaciones como Villajoyosa, Altea, etc – o en autopista, que te cuesta la nada despreciable suma de unos 17 euros en peajes). También en autobús con Alsa, o en tren o trenet (que tardas muchísimo en llegar, pero tienes unas vistas preciosas).

Claro que esta excursión ha sido muy cortita. Con más tiempo, hubiera dado para subir al castillo o al Montgó, o para ir a la playa. Si váis prontito, espero que me digáis si os gustó Dénia. Y si ya habéis estado, qué recuerdos tenéis del lugar.

Un abrazo virtual.