Ya estoy de vuelta! Tres semanas sin escribir en el blog, ayssss! Se me han juntado las vacaciones con un portátil que empieza a fallarme y a apagarse solito. Después de unos agotadores días en la «terreta» con la familia y los amigos, de fiesta en fiesta, de comilona en comilona, tirada por el suelo jugando con mis sobrinas o con los hijos de mis amigos, necesitaba unos días de relax para recuperarme de cara a este año.

El destino escogido para pasar la nochevieja fue Lenzerheide. Allí que fuimos un grupete de amigos (fuimos 9 adultos y una peque de 2 años y medio).

La casa La Ruada estaba muy bien situada y no fue excesivamente cara. Caben 10 adultos en sus 5 habitaciones, un gran salón y una cocina que está perfectamente equipada. El único inconveniente es que la caldera se estropeó dos veces. El primer día llamamos a la agencia, que lo solucionó enseguida. La segunda vez que sucedió fue el día que nos marchábamos, y no pudimos ducharnos todos (yo paso de ducharme con agua fría!!). Reclamamos a la hora de de devolver las llaves y de pagar las tasas turísticas, pero no nos hicieron ningún caso. Por eso no os pongo el enlace del apartamento… aunque sí os he dado el nombre.

En Lenzerheide hay una pista de patinaje que abre desde las 10h hasta las 17h15, que cuesta 5.50 CHF para los adultos y 3.50 CHF para los niños  (hasta los 5 años gratis). Conforme van pasando las horas va costando menos la entrada. La Iglesia de la derecha es la de San Carlo (de 1884, y es católica). La de la izquierda la construyeron después porque la primera se quedó pequeña.

Vistas desde Rothorn II, en el restaurante panorámico.El laguito Speichersee, que como podéis ver no estaba totalmente helado.

Como yo no esquío lo que sí hice fue hacer senderismo, y hay muchas rutas habilitadas para el invierno. Eso sí, no las disfruté al 100% porque el suelo estaba helado, y pese a mis botas de senderismo, me resbalaba constantemente…

Los necesarios cañones para hacer nieve artificial

Poco blanco y mucho marrón y/o verde

Con este otoño atípico que hemos tenido en Suiza (el más cálido y seco de los últimos 150 años) y este invierno tan suave apenas había nieve en Lenzerheide. Para mí no se presentaba como un problema, ya que lo que yo quería era disfrutar del sol de las montañas y descansar. Para mis amigos esquiadores lo fue en parte.

No es que no hubieran pistas de esquí abiertas en la estación Arosa-Lenzerheide, ya que al menos la mitad de ellas se encontraban abiertas (gracias en parte a los cañones de nieve), ni siquiera por el precio (el pase del día costaba unos 65 CHF independientemente del número de remontes o pistas abiertas, y 55 CHF para el pase de 4 horas), más bien por la calidad de la nieve: ya que la mayor parte era nieve dura o hielo. Aún así dedicaron algunos días a esquiar.

Otra de las actividades que yo sí me animé a hacer es la del esquí de fondo. Una Loipe o pista de esquí de fondo, como la del lago costaba 8 CHF (la pena es que tampoco tenía todo el recorrido practicable, porque el lago no estaba totalmente congelado) y el alquiler del equipamiento (bastones, botas y esquíes) nos salió a unos 30 CHF por cabeza aquí.

Igl Lai en romanche, Heidsee en alemán

Un divertido árbol navideño compuesto por trineos de madera…

El Hotel Rätia

Los fuegos artificiales de Neujahr con los que aprovecho para desearos a todos un feliz año nuevo!!