Desde que Guille llegó a Basel, aquel soleado sábado, han trascurrido ya dos meses. Han sido días intensos, desde aquellos de la mudanza que fueron de auténtica locura, hasta los últimos, con mis escapadas y nuestros paseos y conciertos en la ciudad suiza.

Han pasado tantos días, que resulta difícil recordar todos y cada uno de los momentos. Hay largos paseos en días soleados, en días fríos…pero también hay escapadas al Aldi, a hacer la compra, algo que podría ser tan rutinario, aunque para mí no lo es.

Recuerdo aquel viernes de octubre que buscando una cervecería específica (habíamos leido en una newsletter de Ron Orp que el lugar estaba bien), tropezamos con otro bar, el Yellow door bar, en el que una rubia nos invitó a entrar con mucho salero. Dentro actuaba una banda de «New sounds, Funky Jazz, Afro beat and Spicy Blues» como se definen ellos, pero además con una improvisación de un guitarra de entre los del público. Las cervezas a 6 francos. No estaba mal. www.yellow-door-bar.ch

Otro viernes nos dirigimos al Lokal, garito alternativo, www.ellokal.ch y nos topamos con un concierto sin buscarlo…un grupo con una cantante, popy y en alemán. Ni recuerdo su nombre ni la localizo en el google. Cervezas a 4,50fr.

Hubo un jueves que fuimos al Torobar www.torobar.ch y escuchamos a Crescent, una banda de jazz pop. Cervezas a menos de 5 fr.

Un sábado nos dejamos caer por Airwings Lounge Bar, y una banda que tocaba versiones de Elvis fue la excusa para sacarnos de casa. Cervezas por menos de 5 fr.

Otras veces nos dejamos caer por algún garito, sin concierto, como el café Forum, al final de la Langstrasse, o como en el Riff-Raff Café, pegadito al cine con el mismo nombre.