En este mes de septiembre son varios los amigos que han cambiado sus hogares, muy ilusionados por otros nuevos; más los que quedan aún por mudarse y a los que echar una mano. A este paso, de ayudarlos, me estoy convirtiendo en una experta en mudanzas. No es que ahora mis brazos sean tan fuertes como los de Popeye, y sigo sin poder levantar sofás ni otros muebles de gran envergadura, pero cada vez aprendo más cosillas. A ver si os puedo dar algunos consejos por si os véis en la tesitura de cambiar de piso.

Existen dos periodos en los contratos de alquiler, en los que avisando a la Verwaltung o inmobiliaria con 3 meses de antelación de nuestra marcha (depende del contrato), no tenemos la obligación de buscar nosotros el nuevo inquilino (bueno, no lo elegimos nosotros, pero hay que presentar los candidatos) y son el 31 de marzo y el 30 de septiembre. En cambio, si lo hacemos fuera de ese periodo, somos nosotros los responsables de buscarlo (se les llama Nachmieter). Si tenéis problemas con el alquiler, con los vecinos, etc…os recomiendo que os hagáis miembros de la asociación Mietverband. Pagando la cuota anual os pueden ayudar con las cartas, las dudas, etc. De lo contrario un asesoramiento cuesta 65 CHF.

Para hacer el «trasloco» (mudanza en italiano) como dice nuestro amigo tesinés podemos recurrir a una empresa de mudanzas (un listado de homegate) o poner ojillos de gatito con botas de Shreck a todos nuestros amigos para que nos echen una mano.

Luego hay que saber recompensarles, con el frigo en la nueva casa llena de cerveza y pizzas o algo de picoteo, aunque sea para comer encima de las cajas (también están esos superamigos que te ayudan a montar los muebles, después de descargarlos).

La primera opción, la de la empresa profesional, es cara, pero te ahorras implicar a tus amigos y que alguno acabe lesionado, arañado o amoratado. Existe una web que te envía cinco ofertas de distintas empresas, indicando de qué calle a qué calle te mudas, el día, si hay sótano (Keller) o buhardilla (Estrich), etc. Es sí, prefara un fajo de billetes.

La segunda opción implica alquilar una furgo (o ser un suertudo, y tener amigos con furgoneta, y poner de nuevo ojitos de gatito desvalido). Hay diferentes compañias: tenemos el vehículo rojo Transport de Mobility, Mietauto, Sixt, etc.

Recordad que si es dentro de la ciudad de Zúrich tenéis que inscribir el cambio en el nuevo Kreisbüro de vuestro barrio dentro de los 14 días siguientes a la mudanza.

A veces no te quieres llevar todos los muebles de un piso a otro, y tienes varias opciones. Puedes regalarlos en webs como Marktplatz o Ronorp, o venderlos por algún precio simbólico (bueno, al precio que tú quieras, pero piensa en que quieres deshacerte de ellos rápidamente). Otra cosa que veo mucho hacer a los suizos es sacarlos a la calle con un cartelito de «Gratis zu mitnehmen», pero no puedes dejarlos muchos días (de hecho lo normal son 24 horas, y por favor, no los saques si llueve o nieva…), si no lo recogen tienes que llamar al servicio de reciclaje y pagar por peso y tiempo de recogida. Y bueno, a esto le puedes dar tú la vuelta a la tortilla, y conseguir estos muebles si te hacen falta a ti.

Cuando prepares las cajas es muy útil poner lo que hay dentro de ellas en pequeños post-it o cartelitos, o incluso qué va a cada habitación… Luego no te volverás loco/loca para encontrar las cosas.

Si vienes desde España o desde otro lugar: mi consejo para que hagas una mudanza es que revises estas webs: los diez consejos de Comparis (puedes cambiar el idioma a inglés, italiano, francés), el checklist de CH.ch, los pasos en español del portal espanoles.ch, las completas checklist de Homegate. Todo lo que puedas tener previsto anticipadamente, serán menos dolores de cabeza para cuando estés aquí.

En cuanto a las listas son muy útiles: a veces uno se olvida de que tiene que avisar del cambio de domicilio a la compañía electrica y la de internet, o reservar una plaza de aparcamiento para ese día, etc .