Sé que a muchos de los que leéis este blog la política no os interesa lo más mínimo. Pero lo siento, esta bloguera es así: lo mismo te muestro una excursión a un paraje chulo, te recomiendo un bar hipster, que te doy una píldora amarga para que reflexiones. En este caso me ha indignado sobremanera.

Los carteles que el partido político SVP ha colocado por todas las estaciones de tren suizas son fruto de una campaña inaceptable. Ha logrado lo que quería, que hablásemos de ellos. Es un ejemplo claro no sólo de xenofobia, si no que retrata muy bien lo de mezclar churras con merinas (expresión que denota incoherencia).

Lo que pone en el cartel es: ¿nacionalizar de forma descontrolada? NO a la naturalización facilitada.

Vamos al contexto, en el próximo día de votaciones del 12 de febrero 2017 se podrá votar la iniciativa que facilitaría la ciudadanía a los inmigrantes de tercera generación. Resumiendo: los nietos y nietas de esos emigrantes que llegaron en los años 50, 60 y 70.

Se estima que se hablan de aproximadamente unas 24.000 personas con derecho a hacerlo. A ver querido votante potencial del SVP, ¿de verdad se va a tambalear suiza si de golpe esas 24.000 personas obtuvieran la nacionalidad suiza a la vez?

Los requisitos para obtener la nacionalidad facilitada para la tercera generación son: tener menos de 25 años, haber nacido en Suiza, estar en posesión de un permiso de residencia C y haber cumplido al menos 5 años de escolaridad obligatoria en Suiza.

El 60% de las personas con derecho a esa naturalización, son de nacionalidad italiana, de tercera generación. Hablan suizo alemán e italiano, dos de las lenguas oficiales de Suiza. Sus padres y sus abuelos pagaron impuestos en Suiza, contribuyeron a su desarrollo. Os recomiendo encarecidamente que leáis el artículo del periodista Reda El Arbi, norteafricano de segunda generación en Suiza, porque os hará reflexionar muchísimo sobre integración.

Y si nos ponemos en serio, querido SVP, el cartel hubiera sido muchísimo más correcto en esta otra forma:

Este cartel es pura sátira: nacionalizar a los zampadores de espaguetis (a los italianos los llamaban así de forma denigrante, Spaghettifresser y Tschingg), NO a la naturalización facilitada.

Vamos, que en el partido socialista suizo han lanzado una campaña para buscar chicas de la tercera generación que lleven burka en Suiza:

Esta otra imagen es mucho más ilustrativa.

Dice: ¿usar imágenes del carajo? De dónde provienen los extranjeros en Suiza: Italia 15,3%, Alemania: 14,9%, Portugal: 13,1%, Francia: 5,85% _ Irak: 0,361%, Siria: 0,327%. NO al uso de las imágenes sin sentido.