Ya se ha acabado el veranito. Hay que aceptarlo. Puede que aún nos queden algunos días de sol, pero difícilmente volvamos a tener más de 25 grados. Y eso para mí, ya no es verano. Así que sólo nos queda atesorar aquellos recuerdos de ese veranazo que nos hemos pegado, y pensar en cosas que nos gustan hacer en otoño.
Mi hermano, una amiga y yo nos fuimos uno de esos días de 30 grados a bañarnos a las frías aguas del río Töss. El paseo era muy corto, no se puede considerar una ruta de senderismo, peeeeero, para perezosos, está muy bien. El trayecto es de 1h.
No hicimos la ruta más corta, según San Google, pero sí, la que podíamos ir pegados al río el máximo tiempo posible.
La ruta discurre una parte en asfalto, y otra en camino de grava y está señalizada. Tienes que seguir los carteles que pongan Wülflingen, o Affenschlucht.
La mayor parte del tiempo vas pegado a zonas urbanas, pero no hay mucho tráfico y no molesta.
Las cascadas de Affenschlucht son una especie de lugar secreto, que parecen un paraíso y al que va mucha gente a hacerse fotografías en plan profesional.
Cuando llegas a las cascadas, ves que hay varias pozas o piscinas pequeñas naturales, como si fueran jacuzzis, pero con el agua muy fresquita.
Aún así, algunos valientes nos bañamos. Eso si, llevad vuestras zapatillas de río, porque el fondo es de piedras y resbalan un poco. Y si podéis fijaros en la foto, recordad, que para ser cool, tenéis que llevaros un flotador de un flamenco.
Oye, pues para estar cerquita de casa está bastante apañadica la ruta. Por cierto, que si vas y vuelves ya kilometreas de forma decente…
Esa era la idea. No quedarnos todo el día de baretos y cervezas. Para compensar el festival, hicimos algo de naturaleza y paseos. Un besote
jajaja, está claro, este verano no eras nadie si no tenías un flamenco rosa por todas partes jajaja. Gracias por compartir ese bonito y sencillo paseo.
Ya veremos que animalillo toca el año que viene, ¿una cebra?