Después de las recomendaciones que hice en una primera parte (Nordbrücke, Damas, Che, Zum Guten Glück, Kaffi für dich, Total, Piazza) y otra segunda (Elle’n’Belle, que cerró, Les Halles, Montblack, Gertrudhof, Bundeshaus, ElDorado, Moudi’s Lecker o Z am Park), aquí vienen otros locales, bares, cafés o restaurantes de Zúrich, que me gustan.
Co Chin Chin
Se trata de un restaurante vietnamita, en Gasometerstrasse 7, barrio 5. El nombre Co Chin Chin viene del nombre con el que los franceses llamaban a Vietnam del Sur.
Ziegel oh lac
Se trata del restaurante sito dentro de la Rote Fabrik, justo enfrente del lago. En verano, puedes degustar sus platos al aire libre, y en invierno, zamparte un rico rösti, en su interior. Es muy apreciado los fines de semana para tomar en brunch.
Está en Seestrasse 407, cerca de Bahnhof Wollishofen, en el barrio 2.
Azzurro
Dicen que es la mejor pizza de todo Zúrich. Y no lo digo yo, sino el Tages Anzeiger, 20Min (entre las 3 mejores), Tripadvisor, Tsuri.ch (la tercera para la votación online que se hizo en 2018), etc.
Negishi
Aquí no todo el mundo coincide en preferir las gyoza o los momos de Negishi, sus sopas, sus nigiri o sus maki. Tengo amistades que prefieren Yooji‘s, otras que me dicen que Samurai mucho mejor,
Tienes en varias localizaciones, como en Niederdorf, cerca de Paradeplatz y en Badenerstrasse, pero también en otras ciudades.
Ayverdis
Dicen que es el mejor kebab de Zúrich. Tienen tres restaurantes en la ciudad (en Oerlikon, cerca de Albisriederplatz y en Affoltern), y esta pedazo de ensalada con las patatas fritas y su rica carne de kebab fueron una comilona espectacular que os recomiendo a todo el mundo. Tienen hamburguesas también. Los falafel no están muy allá. No os paséis pidiendo salsas, porque vale la pena no enmascarar sabores. El pan de pita está calentito y el huevo y el queso le sobraban al plato.
A mí me gustaba mucho Negishi; lo mismo pedíamos para llevar a casa y cenar tranquilos, que disfrutábamos en el de Niederdorf antes de ir al cine.
Pero la verdad, la última vez que fuimos me extrañó mucho que la camarera nos pidiera la propina como si estuviésemos en EEUU. Me dejó más cortocircuitada (¿recuerdas la caras de Millán de los de Martes y 13?) cuándo al dársela redondeando la cifra final, encima nos protestó que eso era muy poco y que ella tenía un sueldo base bajo… F-L-I-P-É.
No suelo tacañear en propinas (en España tengo fama entre mis amigos de demasiado desprendida, porque doy propinas en todos sitios) y no dudo que los camareros en Suiza no cobren, ni mucho menos, lo mismo que alguien en informátia, banca o arquitectura, pero… :S
Muy mala experiencia. No hemos regresado