Las Navidades suizas en tiempos de pandemia

Muchas personas que están acostumbradas a viajar a sus países de origen en la época de Navidad no va a poder hacerlo este 2020: por un lado por el precio desorbitado de los billetes de avión, por los vuelos anulados, por el coste añadido de tener que presentar un PCR de las últimas 72h a países como España con multas de no hacerlo, por las dudas de si habrá confinamiento o si se mantendrá la limitación de encuentros de 6 personas por hogar, para evitar poner en riesgo a las personas más vulnerables como pudieran ser nuestros abuelos o nuestros padres, etc.

Otras muchas llevan sin hacerlo desde hace años, o viajaban más tarde, en otras épocas del año en las que los precios eran más asequibles y quizás este año tampoco puedan hacerlo.

Y un número nada despreciable de personas han perdido a alguien muy querido este año y no tienen ganas ni fuerzas de celebrar nada. O han perdido un trabajo, su fuente de ingresos, o se encuentran en una situación muy vulnerable haciendo equilibrios con los exiguos ingresos del RAV, del Kurzarbeit y el pago de las facturas.

Cenas o comidas «familiares» en tu país de acogida

Si nos quedamos aquí no podemos olvidar si hacemos comidas o cenas con nuestras amistades mantener las medidas para no propagar el coronavirus. Recordad:

  • seamos muy insistentes en el lavado de manos con agua y jabón
  • tenemos que ventilar bien las casas (abrimos ventanas y nos ponemos los abrigos entre plato y plato, por ejemplo)
  • se desaconseja el uso de servir fondues grandes (por ejemplo una que sea para compartir entre 3 ó 4 personas, digamos las personas del mismo hogar, pero no para 10 personas), poner fuentes centrales de comida o platos de los que picoteemos todos (si es posible, habría que preparar raciones individuales). Que cada uno recoja su plato, cubiertos y vasos. Hay consejos útiles en la infografía que pongo abajo, creada por el Consejo General de Enfermería de España, que diseñaron para la «nueva normalidad» pero que se puede adaptar en estos tiempos.
  • tratad de que haya distancia (ojo con los abrazos), uso de mascarilla si el contacto es prolongado y cercano (no todas las horas, pero por ejemplo entre plato y plato o durante la sobremesa), etc.
  • Se recomienda también tratar de hacer las actividades que se puedan al aire libre (por ejemplo un paseo fuera antes de la cena o de la comida) y siempre con un tamaño de grupo reducido, y a ser posible, los mismos integrantes. Un resumen de 8 recomendaciones en este enlace.
  • Según el BAG de Suiza, recomiendan reducir los contactos sociales ya dos semanas antes de las fiestas navideñas, comprar ya los regalos para evitar aglomeraciones, un máximo de dos hogares por reunión y mantener distancias.

Es muy doloroso tener que pasar tantos meses renunciando a estos encuentros familiares. Todas las personas necesitamos en mayor o menor medida socializar, de una conexión social y, por ello, deberíamos buscar las alternativas que sean más seguras y al mismo tiempo nos acerquen a quiénes apreciamos. Hay personas expertas en epidemiología, en biología, en medicina que desaconsejan incluso celebrar las navidades por el efecto multiplicador de contagios que puede suponer para el coronavirus. Es un gran dilema.

La chiquillería de casa

Para quiénes tengáis peques en vuestros hogares, no hay que renunciar del todo a las ilusiones: hay muchas actividades que se pueden hacer juntos: como si tenéis buena maña para las manualidades, crear un árbol de navidad con productos reciclados, con ramas de madera recogidas de una excursión en el bosque, con piñas, con collage de hojas de las que cayeron en otoño. Hay millones de ejemplos en pinterest, google imágenes y blogs muy interesantes que dan ideas. Por ejemplo en Trucos de familia, que viven aquí en Suiza proponen árbol de navidad en la pared para confeccionar con los peques. Pero si os da tiempo, os dejo el enlace también del calendario de adviento que proponen sin chuches. Si os atrevéis a hornear y diseñar etiquetas con masa fimo o a hacer corazones de fieltro, no dejéis de visitar estos DIY que hizo hace años Silvia Izquierdo. Y desde Alemania con Crónicas Germánicas tuvimos estas inspiraciones.

También podréis hacer galletas navideñas, como las Vanillekipferl que hace Elisabet en sus Crónicas Germánicas.

O incluso unas galletas craqueladas como las que hace AnnaOlioePeperoncino. O ¿por qué no? unas de huella de pulgar o de canela, como las que prepara Ociore.

Este año los reyes magos o papá noel no tiene porqué traer regalos muy caros: pueden ser regalos creativos, libros, juegos de mesa, etc. Probablemente no estarán con sus abuelos mimándolos, pero tratad de hacer esas llamadas de skype o zoom que los acerque, más cariño aunque sea virtual que de alguna forma pueda suplir los achuchones.

Y que en los centros comunitarios llamados GZ o Gemeinschaftszentren de Zürich siguen estando abiertos y se pueden hacer actividades con los peques, solo que con medidas de higiene, distancia, máximo de participantes (a veces hay que reservar), registro de datos, etc.

¿Escribís postales navideñas?

Si sois de los que desde hace años ya no lo hacéis porque es más fácil mandar o reenviar el típico vídeo, gif o foto de whatsapp o Telegram, pero os apetece retomar una costumbre viejuna que hace felices a quién abren el buzón y se encuentran algo más que facturas, pedid la dirección a vuestras amistades y comprad tarjetas navideñas a aquella ONG o causa que os guste, o hacedlas personalizadas (estas inspiraciones quesellevaalamoda desde Lausana son muy chulas, de scrapbook).

Mercadillos navideños

La gran mayoría de los mercadillos, como el que ponen en Niederdorf, en la foto, han sido suspendidos y aplazados a noviembre 2021.

Son poquísimos los que este año han querido montar su mercadillo, pero los que lo hacen han decidido extremar las medidas de higiene y protección.

Por ejemplo, en Zúrich, abrieron uno el 19 de diciembre uno en Bauschanzli (donde suelen poner el circo Conelli o el Oktoberfest) llamado Weihnachst-Insel. Consistirá en cuatro stands de mercadillo que estarán dispuestos en la entrada y los que se puede acceder libremente, hasta llegar al número máximo de visitantes (300). Uno de ropa de confección artesanal como tirantes, pajaritas y bufandas de cachemira, otro de calcetines, otro de queso raclette y mezclas de fondue y el cuarto de las heisse marroni (castañas asadas) y gebrannte Mandeln (almendras garrapiñadas). Habría que reservar para las Raclette-Hüusli o mini-casitas de madera para 4 personas (que suelen tener menús cerrados y un mínimo de consumición por cabaña). En el resto de la isla, la idea es que solo se puede consumir sentado, máximo 4 personas por mesa, pagar vía Twint o Appelpay (no se aceptará efectivo), registrar tu visita con un código QR, etc. La noticia en alemán y fotos en Watson.

Parecido será el de Uto Kulm, en el Uetliberg. Casetas de mercadillo, Glühwein, churros, raclette, tiro con ballesta, velas. Las fogatas para hacer los «apéros» se pueden reservar y son para 4 personas, hay de raclette y de fondue. Obligatoriedad de mascarilla, solo se puede consumir sentado, toque de queda desde las 23h, registro de datos obligatorio, 1’5m de distancia, higiene de manos, y también el máximo de 4 personas por mesa.

En Thun, en la Waisenhausplatz, también van a limitar el número de visitantes a 300 personas y no lo han suspendido, dicen, para apoyar el comercio local. No habrá comida ni bebida a la venta. Exigen que mantengamos las distancias, la obligatoriedad de llevar mascarillas y ellos pondrán marcas en el suelo, limitarán la afluencia, etc. Tienen un horario bastante reducido (algunos días cierran incluso a las 17h) y va del 9 al 23 de diciembre.

En el enlace de Zürich Tourismus encontráis información de unos cuantos más: el de Europaplatz, el de Tessinerplatz, Frau Gerolds Winter-Garten, y de fuera de Zürich, el de Rapperswil y el de Baden.

También en Berna se mantienen ciertos mercadillos, con las medidas contra el coronavirus y con la polémica de que no se servirá comida ni bebida, solo estarán a la venta los productos artesanales. Abrirán del 27 de noviembre al 29 de diciembre el de Waisenhausplatz y del 28 de noviembre al 24 de diciembre el de Münsterplatz.

Incluso en Biel, del 3 al 24 de diciembre, mantienen este año su mercadillo. Para los peques de la casa habrá un carrusel y un pequeño ferrocarril. Aquí sí que habrán stands de comida y ya anuncian los de especialidades cantonales de Valais y de los grisones, Fondue, sopa Gulasch, ostras, burritos, crêpes, gofres, Marroni, etc.

Alguno más como en Sion, Frauenfeld, etc aparecen en este artículo en alemán de Nau.ch.

No sé si este post es de los que os ha dado ideas para animaros o de los que os entra tristeza y nostalgia. Espero que sea el primer caso. Pero como estas fechas con pandemia son importantes, yo solo quiero recordaros que hay que protegerse a uno mismo para proteger a los demás. Un abrazo virtual.

3 comentarios sobre “Las Navidades suizas en tiempos de pandemia

    1. Anna, hay varias recetas de las que preparas de pasta que son ideales para la cena de Nochebuena o de Navidad, algo especial y al mismo tiempo explicado de una forma sencilla. Gracias por tus recetas, tus vídeos y trucos.

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