Esta ruta la hice con unos amigos en mayo, antes de tomarme mis vacaciones, en uno de esos escasos días de sol que tuvimos en primavera.

Cogimos el tren hasta Ziegelbrücke. Al billete de tren ordinario, le sumamos el coste del billete para la bicicleta (12 CHF para todo el día si tienes «Tageskarte», o bien 18 CHF si no la tienes).

Hablamos de sólo 29km, y es una ruta muuuuuuy fácil. Todo es llano todo el tiempo. Nosotros la hicimos desde Ziegelbrücke, Niederurnen, y al inicio todo es pedalear en caminos muy tranquilos sin tráfico rodado, paisajes verdes y montañas a las espaldas.

Nos limitamos a seguir las indicaciones de la Ruta 32. Pasamos por Bilten, sede de la fábrica de chocolate Läderach, y no, no hicimos una parada técnica para comprar chocolate, así que toca volver en otra ocasión (o hacer el recorrido a la inversa, para llenar la cesta de la bici con tabletas y bombones).

Por el camino nos encontramos esa hilera de piedras conocida como Limmatlinie. Hablamos de esas piedras que evitaban que los tanques alemanes invadieran Suiza durante la Segunda Guerra Mundial. En alemán se le llama «Panzersperre«. Si te interesa saber un poquito más sobre la defensa Limmatlinie puedes encontrar información en este enlace de Geocaching. Sobre la posición, el contexto y la historia de Suiza en el conflicto en el enlace de Wikipedia en alemán.

Nuestro recorrido fue pasando por Schübelbach hasta llegar a Wangen.

Continuamos hasta Lachen, dónde pudimos disfrutar de las vistas al lago y al pequeño puerto:

Y ya queda la parte más feucha del recorrido en bicicleta: el tramo de Lachen, Altendorf, Freienbach hasta llegar a Pfäffikon fue por la carretera en nuestro carril-bici pero pegados al tráfico. Para compensar esa última parte, nos dimos un homenaje en Capolínea, aprovechando que está al lado de la estación de tren. Helados, café y tartas caseras en este delicioso bar, cafetería y restaurante en el que disfrutar de la italianità. No abre los domingos, pero si vas de lunes a sábado podrás comer pasta casera, pescado del lago de Zúrich, cocina de temporada (setas, calabaza, alcachofas), cervezas suizas, etc. Y lo sé porque volví en otra ocasión a cenar allí, y fue una delicia: